lunes, 6 de junio de 2011

Conciencia, La Adecuada Utilización de La Tecnología es Esencial.

En medio del auge humano por superarse, y empujar los límites de la tecnología, nunca se pensó en los daños, a gran escala, que se le harían al planeta. No estamos insinuando que sea malo el progreso, pero sí que fue un error no prever lo que causaría al ser inadecuadamente implementado. Como por ejemplo En Venezuela se produce el traslado de aguas negras desde las zonas urbanas, del derrame de petróleo, los desperdicios y residuos industriales, la basura acumulada en las orillas de los mares o ríos. Entre estos, los derrames petroleros representan hoy en día uno de los mayores causantes de contaminación marina. El petróleo derramado se esparce sobre vastas extensiones en forma de una delgada capa que impide que los microorganismos del plancton transformen el gas carbónico del aire en oxigeno, y no pueden ser absorbidos por la atmósfera.

Aplicar a nivel empresarial el enfoque gerencial de la ecoeficiencia y el ecodesarrollo para el resguardo del ambiente implica una significativa planificación y estructura de costos, lo cual aunado a la inexperiencia venezolana en esta materia ha matizado como compleja la comunión entre la gestión ambiental y la tecnológica. Lamentablemente, en la actualidad, el Estado venezolano ha eludido otras pronunciaciones relativas al marco ambiental en relación con la reactivación de algún beneficio fiscal como el descrito, que pudiera otorgarse tanto a PDVSA como a otros inversionistas, operadores y contratistas para habilitar, multiplicar, mantener y elevar el alcance y la aplicación de sus costosos recursos (financieros, materiales, técnicos, tecnológicos y humanos, principalmente), además de su experiencia, con respecto a la gestión de un mejoramiento continuo y recuperación del ecosistema.

La preocupación de los ciudadanos por la escasez creciente de los recursos naturales y energéticos, así como las degradaciones que ha realizado el ser humano en su medio ambiente a través de sus actuaciones, muchas veces irracionales y contra natura, han planteado en el mundo entero la imprescindible necesidad de un mejor conocimiento de su hábitat natural dentro del cual se desenvuelve. La población humana y el desarrollo tecnológico someten al medio ambiente produciendo un declive cada vez más acelerado en la calidad de éste y en su capacidad para sustentar la vida. El desarrollo tecnológico no tiene por qué estar peleado con la conservación de nuestro ecosistema.

En la actualidad, el derecho a un ambiente sano y su correlativa conservación atañe a la capacidad tecnológica de los países y del mundo, por cuanto la preservación de un hábitat saludable es ahora más que un deber, sino una necesidad. Los avances científicos tecnológicos aplicados al mejoramiento de la salud ambiental, así como el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas, demandan un nuevo enfoque del área, que impulse hacia una formación científica de los actores involucrados estableciendo nuevas relaciones del hombre, la naturaleza, la producción, la tecnología y el ambiente.

Se están estudiando, en particular, en su dimensión socioeconómica y ambiental, los instrumentos tecnológicos avanzados para mejorar la infraestructura urbana y la gestión urbana. La adecuada utilización de la tecnología es esencial para todas las partes implicadas en la lucha por un entorno urbano mejor: los ciudadanos, las autoridades locales electas, los planificadores, los interlocutores sociales, la administración. Sin embargo, por políticas innovadoras no deben entenderse aquellas que requieren el uso de sofisticado de nuevas tecnologías. Se requiere una gran conciencia de los científicos y tecnologías del futuro para realmente lograr que la tecnología trabaje a favor del medio ambiente.